Tu Primera Sesión
La primera sesión tiene una duración de 1h.30. Es importante comenzar y finalizarla con puntualidad. Lea el "Contrato Terapéutico", en la subsección vecina.
En este primer encuentro se realiza una Evaluación Psicológica, mediante entrevista semi-estructurada, en donde el terapeuta tratará de conocer el motivo de consulta, valorar el estado mental del paciente, aproximarse a su historia y a su mundo interno, realizar una buena captación de su estilo relacional, rasgos de personalidad y mecanismos de defensa. Conocer, hasta donde sea posible, sus circunstancias actuales, estresores presentes y establecer un primer modelo explicativo. A partir de éste y finalizando la primera sesión, podremos establecer las prioridades del paciente, delimitar los objetivos terapéuticos y presentar el enfoque que orientará el proceso de terapia.
Las siguientes sesiones de tratamiento, en caso de ser necesarias, tendrán una duración de 1h.10 mins. La frecuencia dependerá de las necesidades del paciente y del criterio clínico del terapeuta, entre otros factores. Lo más habitual es establecer una sesión semanal o quincenal. A medida que el paciente mejora y se fortalece, las sesiones tienden a distanciarse.
La primera sesión tiene una importancia primordial y, por supuesto, no le compromete a realizar más encuentros. Además de proporcionarle un primer contacto personal con su terapeuta, cumple varias funciones específicas que sientan las bases de una terapia organizada. Las funciones de la primera sesión, son las siguientes:
En este primer encuentro se realiza una Evaluación Psicológica, mediante entrevista semi-estructurada, en donde el terapeuta tratará de conocer el motivo de consulta, valorar el estado mental del paciente, aproximarse a su historia y a su mundo interno, realizar una buena captación de su estilo relacional, rasgos de personalidad y mecanismos de defensa. Conocer, hasta donde sea posible, sus circunstancias actuales, estresores presentes y establecer un primer modelo explicativo. A partir de éste y finalizando la primera sesión, podremos establecer las prioridades del paciente, delimitar los objetivos terapéuticos y presentar el enfoque que orientará el proceso de terapia.
Las siguientes sesiones de tratamiento, en caso de ser necesarias, tendrán una duración de 1h.10 mins. La frecuencia dependerá de las necesidades del paciente y del criterio clínico del terapeuta, entre otros factores. Lo más habitual es establecer una sesión semanal o quincenal. A medida que el paciente mejora y se fortalece, las sesiones tienden a distanciarse.
La primera sesión tiene una importancia primordial y, por supuesto, no le compromete a realizar más encuentros. Además de proporcionarle un primer contacto personal con su terapeuta, cumple varias funciones específicas que sientan las bases de una terapia organizada. Las funciones de la primera sesión, son las siguientes:
1. Disminuir la incertidumbre: acoger y crear una Alianza Terapéutica:
El paciente acude habitualmente con una cierta Incertidumbre sobre si -estará en la manos adecuadas- -si sus dificultades serán comprendidas- -si la terapéutica planteada responderá realmente a sus necesidades particulares- si estará cómodo/a con el lugar, con el terapeuta y su estilo personal. Mediante la paulatina apertura por parte del paciente, siguiendo su propio ritmo, junto con una serie de técnicas procedimentales y comunicativas por parte del terapeuta que facilitarán el proceso, se irá consolidando un vínculo con cualidades únicas (paciente-terapeuta).
Éste vínculo y la Alianza Terapéutica resultante, sientan la base, para que la incertidumbre pueda irse transformando en confianza y en un trabajo colaborativo y creativo, que favorecerá el desarrollo del proceso de terapia. Entre las principales técnicas y actitudes que el terapeuta pone en práctica para facilitar tal vínculo, se encuentran: la Presencia Terapéutica, La Escucha Activa, la Aceptación Incondicional, la Conducta Empática y la Autenticidad.

2. Realizar una evaluación psicológica adecuada:
Historia Clínica, Motivos de consulta, Estado mental del paciente, Narrativa en la que el paciente se instaura, Síntomas Clínicamente Relevantes, Aspectos centrales de su personalidad, Aspectos psicodinámicos y Estresores Actuales.
3. Establecer una dirección para el curso de la terapia:
El terapeuta tratará, en colaboración con el paciente, de ir construyendo juntos una comprensión profunda sobre la problemática actual y dificultades que éste sufre (formulación del caso, dimensiones sobre las que intervenir), así como irle proponiendo una serie de procedimientos y técnicas psicoterapéuticas específicas, que profesionalmente, estima, contribuirán a -crear las condiciones adecuadas- para regresar a la salud y estimular la propia evolución personal. Esta dirección para el curso de la terapia, estará, al mismo tiempo, en constante revisión y actualización desde la díada terapeuta-paciente.
Tal y como ha mostrado una larga tradición de invetigación clínca en Psicoterapia: una relación terapéutica percibida como positiva, afectuosa y no posesiva, de aceptación incondicional y colaboración entre paciente y terapéuta, supone un factor determinante en el resultado final.
"Quien solamente busca la salida, no entiende el laberinto, y aunque la encuentre, habrá salido sin haberlo entendido"
(José Bergamín. Ensayista español)
Tal y como ha mostrado una larga tradición de invetigación clínca en Psicoterapia: una relación terapéutica percibida como positiva, afectuosa y no posesiva, de aceptación incondicional y colaboración entre paciente y terapéuta, supone un factor determinante en el resultado final.
"Quien solamente busca la salida, no entiende el laberinto, y aunque la encuentre, habrá salido sin haberlo entendido"
(José Bergamín. Ensayista español)