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Grupo de Análisis Interpersonal

 
Existe un fenómeno curioso: vivimos en la era de la comunicación, a causa del desarrollo tecnológico “nos podemos conectar” con las demás personas constantemente a través del teléfono móvil, las aplicaciones interactivas, las redes sociales, etc. Al mismo tiempo, cada semana escucho en mi consulta a muchos quejarse de una sensación dominante de creciente aislamiento interpersonal, y de diferentes tipos de frustraciones respecto de sus relaciones personales, así como una enorme dificultad para alcanzar un sentimiento de satisfacción y “encuentro real” con las otras personas. ”Tan comunicados y al mismo tiempo… tan incomunicados”.
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PROGRAMA ACTUAL 2022-2023
Tal como muestra la investigación clínica en Psicoterapia, la forma en que nos relacionamos y nos sentimos en el contacto con los demás a lo largo de nuestra vida, influye fuertemente en nuestro estado de ánimo, en nuestra autoestima y en nuestra personalidad.
La investigación apunta a que tendemos a sentirnos con mejor ánimo, salud física y auto-estima, cuando logramos establecer vínculos duraderos, compartir intimidad y experimentar conexión con otras personas; cuando encontramos un lugar confortable en los grupos que nos importan, pudiendo así sentirnos queridos, valorados, útiles y expansivos.
Sin embargo los periodos prolongados de soledad, distancia o falta de conexión con otros seres, promueve en nosotros el surgimiento de crispación, rechazo, desconfianza, auto, baja autoestima, inseguridad y pérdida de vitalidad.
 
El Grupo de Análisis interpersonal pretende proveer a los pacientes de:
 
  • Examinar el estilo relacional-personal de cada participante.
  • Desarrollar una comunicación interpersonal más alineada, que integre de forma congruente intención, afectividad y lenguaje.
  • Conocer y comprender lo roles que cada uno tiende a desempeñar dentro de un grupo y explorar otros.
  • Promover un esclarecimiento de nuestros “puntos ciegos”: - interesarnos por las reacciones internas que los demás sienten ante nuestro desempeño, y que nosotros “desconocemos” estar despertando en ellos.
  • Mejorar nuestra capacidad de captación de los estados internos de las otras personas, mientras interactuamos. Aumentar nuestras competencias relacionales (empatía, asertividad, construcción de intimidad, gestión del conflicto, etc.)
Encuadre: El grupo estará conformado, por un máximo de 7-8 personas, incluyendo al terapeuta. Realizaremos 3 sesiones al mes, en horario de 20.00 a 21.30. Nos reuniremos durante un periodo de 4 a 6 meses, realizando de 12 a 16 sesiones. La configuración de la sala, estará dispuesta mediante un conjunto de sillas situadas en círculo, favoreciendo una adecuada interacción.
 
Honorarios: El coste de las sesiones será de 30euros/sesión. Mi preferencia es realizar un pago mensual de 90 euros (3 sesiones) en la primera sesión de cada mes. 

Normas: Asistencia, compromiso y libertad: Faltar no implicará la devolución del pago de los honorarios por las sesiones. Las ausencias afectan a la cohesión grupal y al proceso de cada uno de sus miembros. En cualquier momento del transcurso de la terapia, cualquier miembro puede dejar de asistir a las sesiones. Ello puede suponer, bajo el criterio terapéutico, la incorporación de algún nuevo miembro.

Confidencialidad: en la primera sesión se firmará un documento en donde cada miembro del grupo se compromete a cuidar de la confidencialidad y protección de todo dato o información personal del que tenga conocimiento, referente a la identidad, privacidad e intimidad de todos/as los/as participantes.

Abstinencia: Durante los meses en los que el grupo de terapia transcurre, los miembros del grupo se comprometen a no mantener ningún contacto entre ellos externo al espacio y al desarrollo de las sesiones. Cualquier contacto personal fuera de los límites de la terapia, debe evitarse, y en su defecto, compartirse con el resto del grupo y el terapeuta en la siguiente sesión.

Dinámica grupal en la sesión:: Es natural que algunas personas puedan revelar al grupo información sobre su historia personal. No obstante, no es algo necesario. El foco de la terapia no se centra en ello, lo hace en la interacción entre los miembros del grupo y su exploración. Cada participante va a su propio ritmo. Para lograr los objetivos individuales, el esfuerzo de cada participante, debe concentrarse en favorecer un intercambio sincero con loe demás, facilitado por el propio terapeuta.

Audio-resumen: Entre sus diversas funciones, el terapeuta envía en formato audio a todos los pacientes un resumen sobre lo acontecido en la sesión: el clima grupal percibido, observaciones individuales y análisis sobre las interacciones más significativas. Ello devuelve un feedback valioso que promueve la comprensión del comportamiento interpersonal y del proceso compartido.
Grupo de Análisis Interpersonal: Profundización
No tengo ninguna duda de que existe una relación crucial entre el modo en que nos relacionamos con los demás y nuestro nivel de felicidad o infelicidad personal. Son muchas las personas, en cuyos cuadros clínicos basados en sintomatología ansioso-depresiva por ejemplo, subyacen en el fondo problemas relacionales. Problemas referentes a insatisfacciones con la pareja, relaciones difíciles con los padres o familia de origen, dificultades ante la adaptación a diferentes grupos en diferentes momentos del ciclo vital; sentimientos profundos de soledad y falta de cohesión, anhelos de una intimidad que no se alcanza; sentimientos de culpa, pérdida de libertad, miedo, vergüenza o inadecuación que distorsionan y obstaculizan el desarrollo de vínculos satisfactorios y, por consiguiente, tal vez, de una vida más plena.

Nuestra personalidad y los patrones de comportamiento, incluyendo el modo en que procedemos con los demás en nuestras relaciones, pueden considerarse el resultado de las primeras interacciones con otros seres humanos significativos. El niño que fuimos, deseosos de aceptación, aprobación, seguridad y valoración, aprendió que aquellos aspectos de su comportamiento que eran aprobados o que lograban alcanzar los fines deseados, eran promovidos y fijados por la respuesta de los adutos; mientras que otros eran suprimidos, al generar castigo o desaprobación. “La niña que crece en un hogar rígido en el que se desaprueba la expresión de las emociones, por ejemplo, aprende pronto a reprimir sus sentimientos espontáneos en su vida adulta, a favor de un comportamiento más distante con los demás”.

De este modo, todos tenemos, en mayor o menor medida, lo que denominamos “Distorsiones interpersonales”: una serie de aspectos (percepciones, pensamientos, necesidades, deseos, miedos, emociones y reacciones) arraigados fuertemente en nuestra personalidad, siéndonos muchos de ellos desconocidos y que pueden estar interfiriendo y obstaculizando notablemente en nuestro desempeño relacional con las otras personas y en nuestra capacidad para adaptarnos. Ya sea porque distorsionamos nuestro modo de entender e interpretar el comportamiento de los demás, o en nuestras propias formas de reaccionar frente a ellos en las diferentes situaciones relacionales que se nos plantean.

“no existe un elemento más poderoso que- Otra Persona-, para dar vida a un mundo propio, o para marchitar la realidad en la que uno habita, mediante una mirada, un gesto o un comentario”.

“es en la relación con los demás, que se activan partes de nosotros mismos: reacciones, actitudes, emociones, sentimientos… que jamás conoceríamos sobre nosotros mismos, estando aislados”.

Sin embargo el trabajo fundamental de este tipo de grupo de terapia se centrará en  el “aquí y ahora” lo cual significa: informar abiertamente sobre cómo se siente usted con el grupo y con sus miembros en particular; analizar, compartir y expresar abiertamente, impresiones y sentimientos referentes a lo que a usted le sucede en las interacciones que van teniendo lugar dentro del grupo, a los ojos de todos, en la propia sesión.

Recuerde esta frase “no hay nada más difícil que no ser uno mismo”. Pues bien, en las sesiones con el grupo, con el paso del tiempo, y a medida que usted vaya experimentando el entorno grupal como “más seguro”, es probable que se permita participar más, tanto revelando algunos aspectos personales, como sobretodo atreviéndose a expresar cómo se siente usted con los demás miembros e incluso brindándoles consejo, apoyo, pero sobretodo opinión: compartiendo de un modo sincero cómo les percibe, brindándoles ese feedback valioso y necesario. Es aquí donde surge el poder de la terapia de grupo y de su escenario grupal, como principal herramienta orientada al análisis y comprensión profunda del estilo relacional de cada paciente y de sus particulares distorsiones. Así como la corrección de las mismas y el posibilitar la emergencia de nuevos modos de actuación que conduzcan a una mayor competencia y autoconocimiento en las relaciones de cada miembro fuera del grupo. Por ello es muy importante poder ir construyendo grupalmente desde el inicio, un cierto clima de libertad, seguridad, confidencialidad y aceptación que aliente la revelación personal y sobretodo la espontaneidad.

Ejemplo de posibles intervenciones de pacientes en terapia de grupo basada en “el aquí y ahora” dirigiéndose a otros pacientes durante la sesión de grupo:
“Marta, me ha gustado mucho cómo me hablaste, me siento cómodo contigo y me gustaría acercarme más a ti”; “Hoy no he participado como suelo hacerlo en la sesión, creo que estoy enfadada con algunas personas del grupo”; “Observo que llevas varias sesiones sin dirigirme la palabra, ¿qué sientes exactamente hacia mi ahora mismo?; ”Quería agradecer al grupo los consejos que recibí el otro día, me fueron muy útiles”; “he notado que cuando te hago un comentario sobre ese tema, te molestas, pareces agresivo ahora mismo”. “¿Qué opinas de mí, cómo me ves, qué te hago sentir cuando me dirijo a ti?”.

La mayoría de sentimientos, tensiones, dificultades, que experimenta usted en las relaciones de su vida personal, es posible que se repitan y las vuelva a experimentar, esta vez, en el propio grupo de terapia: “otras personas, pero los mismos patrones y podrán ser trabajados en el mismo momento en el que suceden en el escenario grupal”.

En conclusión: Se trata de ver como las distintas personalidades se van desplegando, a medida que las interacciones entre los miembros van produciéndose. Todo ello tiene lugar ante la mirada del grupo, donde, bajo un cuidadoso liderazgo terapéutico, los miembros dan y reciben feedback sobre el significado y el efecto de las diversas interacciones que tienen lugar entre ellos. Es de este modo que el escenario grupal opera como herramienta terapéutica.

Criterios de Inclusión
Según la investigación y mi propia experiencia clínica, para promover un cambio consistente, el paciente debe permanecer en el grupo por un tiempo no inferior a 5  meses. Es por tanto un proceso que requiere de cierto tiempo, trabajo y compromiso por todas las partes. Los pacientes a quienes propongo la incorporación a psicoterapia grupal, son personas que previamente han trabajado conmigo durante un periodo variable de tiempo en psicoterapia individual. Pacientes, en su mayoría, que inicialmente han consultado presentando cierta sintomatología o problemática, y que tras estabilizarse, consideramos que un trabajo de éstas características puede sintonizar positivamente con sus problemáticas relacionales -de base-, o bien aportar algo significativo, clínica y personalmente.

Criterios de inclusión en Grupo de Interacción:

1. Evaluación psicológica mediante entrevista personal. Preparación previa para conocer el enfoque de la terapia y la dinámica de las sesiones.
2. Ausencia de personas con síndromes caracteriales graves, tendencia a la externalización o acting out, y ausencia de personas con patologías psiquiátricas graves. Éstas personas se benefician mucho más de un abordaje estrictamente individual y apoyo farmacológico, generalmente.
3. Personas en cuyas dificultades o cuadros clínicos, el mantenimiento o etiopatogenia comprende dinámicas pertenecientes a la dimensión relacional.
4. Personas con cierto interés, motivadas hacia el auto-conocimiento, el aprendizaje y la evolución personal.
5. Personas con capacidad y recursos internos como para "abrirse a un intercambio sincero con otros seres humanos" y estar dispuestos a recibir y ofrecer ciertas observaciones personales, desde un "lugar constructivo".

Miguel A. Winter 2019
Aspectos relacionales de la Autenticidad
Dedica a este texto una lectura atenta y comprensiva, pues te será de utilidad para comprender más hondamente las relaciones con los demás, tu desempeño en ellas y te estimulará de cara a vivenciar y obtener una experiencia más gratificante tanto en el grupo de terapia como en tus relaciones en general. En caso de que vayas con prisas y no tengas demasiado tiempo, te recomiendo especialmente leer el tramo final sobre "el corazón de la autenticidad".

El Psicoanálisis Relacional entiende a la persona humana como un ser que aspira a encontrar, en el vínculo con los demás, una serie de satisfacciones , es decir -realizar una serie de deseos- y -regular una serie de tensiones internas- a través de tales intercambios "adecuados" con las otras personas. La persona nace y "se construye en un entorno relacional", donde el vínculo y la mirada del otro moldea fuertemente la organización de nuestro psiquismo.

La experiencia clínica nos muestra que en numerosas ocasiones el malestar producido por las relaciones, ya sea por pérdidas, déficits, insatisfacciones o conflictos, suele estar en la génesis o en el agravamiento de cuadros depresivos y trastornos ansiosos. El estudio de nuestra personalidad y del modo en que nos relacionamos con los compañeros del grupo de terapia, nos ayuda a conocernos y abre las posibilidades de explorar nuevos modos de acción ante las diferentes situaciones relacionales: -nuevas formas de comprensión sobre lo que nuestra conducta comunica al resto-, -sustituir nuestros mecanismos de evitación y comunicación tensionada y desviada- por otros más cercanos a una -comunicación sincera, abierta, no violenta y más despreocupada-. El objetivo es tener una visión más realista y más completa del modo en el que participamos en nuestras relaciones y contribuir, hasta donde nos sea posible, a obtener una mayor satisfacción de las mismas.

Este enfoque sitúa a cada uno como -agente activo- con respecto a lo que obtiene de las relaciones. Insisto -todo en nosotros comunica algo y no deja indiferente a los demás-. Nuestro silencio, nuestra falta de participación, nuestra forma de interesarnos o desinteresarnos de los demás, nuestra postura corporal en cada momento, nuestra vestimenta y auto-presentación, nuestras palabras, nuestro tono de voz y nuestros matices comunicacionales, nuestra mirada, nuestras intervenciones, nuestras reacciones emocionales o ausencia de ellas. Todo comunica y despierta reacciones en los demás. A veces de un modo sutil y poco perceptible, a veces de un modo claro. Esquemáticamente:


NUESTRA CONDUCTA --------- afecta a los demás, produciendo ------- REACCIONES ------ AFECTAN-MODIFICAN AUTOCONCEPTO
(motivada por deseos)                                                          
(que pueden gustarnos o no / y que pueden ser visibles o encubiertas)

(o por ansiedades)


Este proceso está retroalimentándose constantemente. Nuestra conducta afecta al resto, y las reacciones del resto nos afectan a nosotros, y por ello lo llamamos Interacción. Podríamos decir que, en buena, medida, lo que obtenemos de nuestras relaciones, nos guste o no, lleva nuestra autoría y contribuimos a ello de un modo insospechado. La buena noticia, es que, identificados determinados patrones, existe en ti la posibilidad de afianzarlos o bien de  realizar cambios y explorar nuevos caminos, que de seguro, conducirán a una experiencia diferente, si ello entronca con tus deseos y valores personales.

Por tanto, desde este enfoque, todo comportamiento que tiene lugar en cualquier intercambio, incluida la sala y la sesión de terapia, está motivado a obtener algo de los demás, a protegerse de algo que la persona teme pueda suceder, y además, inevitablemente, produce un impacto en el resto. Todo grupo humano puede comprenderse como un "sistema" en el que el comportamiento de cada miembro afecta constantemente al resto. Un grupo y su clima resultante "contiene" el producto de todas éstas interacciones y es dinámico, pues está en constante cambio. El objetivo del grupo es interactuar, y luego regresar de modo terapéutico hacia el análisis y la comprensión conjunta de tales interacciones. Así tenemos una serie de vivencias y una comprensión sobre ellas.

Hablábamos sobre encontrar el camino  para que ciertas necesidades y deseos psicológicos puedan ser satisfechos en las relaciones. Veamos entonces un esquema sobre dichas necesidades. Tengamos en cuenta que éstas pueden variar en importancia a lo largo del ciclo vital de una persona y existirán grandes diferencias individuales entre unos sujetos y otros.


Principales necesidades humanas relativas al intercambio interpersonal:

Atención, Aceptación y Comprensión (Regulación de estados emocionales negativos).

Establecer Identificaciones y Consideración Positiva  (Necesidades de Vinculación, apego, afiliativas y Pertenencia).

Necesidades de control, dominio, poder, influencia en los demás. 

Necesidades Generativas: desplegar la propia espontaneidad creativa, disfrute lúdico y acrítico para con los demás. Necesidad de estar relajado y permitir la emergencia de un "Yo- despreocupado-",  Verse inmerso y completamente absorbido en el proceso relacional con -el otro-.

Cuando aparecen la atención, aceptación y comprensión (empatía, compasión) entre las personas - emergen experiencias emocionales como el agrado, la relajación, el alivio o la alegría. Cuando aparecen sus opuestos (rechazo, exclusión, indiferencia) - emergen diferentes formas de afectos como la ansiedad, la ira, la culpa, la tristeza y la soledad.

Cuando se producen Identificaciones (descubrir que nos ocurren y constituyen cosas parecidas, que compartimos intereses, vivencias, sufrimientos o valores) y Consideraciones Positivas (admiración, atracción, simpatía...) aparecen diferentes formas de vinculación, complicidad y sintonía;  como el amor, el altruismo, la amistad, la afiliación y la pertenencia. Ello produce emociones tales como la seguridad, confianza, alegría y orgullo. 

Continuando con lo anterior, podríamos inferir que existen una serie de mecanismos que ponemos en marcha, que bien pueden obstaculizar o facilitar que realicemos los intercambios óptimos entre nuestras necesidades relacionales particulares y los demás. Esta descripción es limitada, pues se trata de un tema muy abarcativo.


Principales mecanismos relevantes en nuestro desempeño relacional:

Ante la vivencia de emociones "desagradables" (vergüenza, ansiedad, inseguridad) y/o de pensamientos juiciosos sobre la propia valía o eficacia personal -evitar la interacción, inhibirse, aislarse, "mentir y disfrazar"- siempre perpetuarán nuestro aislamiento, inseguridad y sentimiento de falta de conexión con los demás. Ello sin duda afectará a nuestro ánimo y autoestima.

Al mismo tiempo, frente a ello,  Aceptar que la vivencia de emociones desagradables puede ocurrirnos en cualquier momento relacional. Ante ello, -estar con dichas emociones- "dejar que nos visiten sin salir corriendo", y pese a ello, tratar de participar, confiando en que la calma terminará apareciendo.  Esto es clave, y es necesario el coraje, y "el poder de obstinación de nuestra voluntad humana, nuestra herramienta más poderosa".

Ante la emergencia de impulsos "tensionantes"  (ira, enfado, frustración, envidia, competitividad) aceptarlos (no hay nada repugnante ni inadecuado en que sintamos esto, seguramente responden a algo, y te muestran que hay alguna situación interpersonal que conviene afrontar próximamente.

Recuerda que la ira, en el plano interpersonal, te indica que hay un derecho tuyo que percibes amenazado, una situación que percibes como injusta o un deseo importante que no se ha realizado.

La envidia te muestra que existe -algo- que otra persona relevante para ti alberga, posee o manifiesta, y que ése -algo- es considerado por ti como muy valioso y desearías hacerlo tuyo. Todos estos "impulsos tensionantes" deben ser atendidos conscientemente, pues te están informando  de que hay alguna acción real, que precisas de llevar a cabo.

Especialmente la expresión de enfado, ira o enojo es fundamental, tomándola desde el marco de la Asertividad (expresando las cosas tal como han ocurrido, pidiendo respeto sin violencia, pero con firmeza y determinación. -El desacuerdo y el enojo no expresados-, alimentan el resentimiento en la persona que lo silencia, la desmotiva, la deprime, aumenta los niveles de estrés y el organismo funciona peor de forma generalizada. Nos lleva al aislamiento y a la desesperación. "El desacuerdo expresado", así como la expresión del propio punto de vista, si no nos dejamos arrastrar por "la culpa condicionada" (sentimiento de culpa no adaptativo, que nos dice: "si no agradas a los demás -serás castigado/a"), ni por el "miedo condicionado" (sentimiento aprendido que nos dice: "si llevas la contraria o discutes, la lucha será encarnizada y/o serás abandonado/a) nos llevará a la calma, al respeto por nosotros mismos y a una experiencia de control y autoeficacia sobre nuestras relaciones.

Paradójicamente, cuanto mayor es nuestra capacidad de realizar tales intercambios óptimos con los demás, mayor es nuestra propia autonomía, independencia y autoconfianza personal. En la medida en que podamos relacionarnos con -autenticidad- nuestras relaciones tenderán a la salud y al crecimiento .

La autenticidad crea las condiciones "adecuadas" para que ello ocurra.  En un plano práctico, este sería, a continuación

EL CORAZÓN DE LA AUTENTICIDAD:

La auto-revelación: La medida en la que somos capaces de "Salir de nuestro confinamiento interior". Compartir con -el otro- sobre las cualidades y detalles de nuestras experiencias. Revelar aspectos de la historia personal; de todo aquello que compone nuestro mundo interno: vivencias, experiencias, recuerdos, temores deseos, dificultades, anhleos, aspiraciones...

La Auto-revelación es una acción relacional que implica una "donación y una invitación".

Al revelarnos: ofrecemos algo nuestro, compartimos, deseamos que -el otro- lo tome, lo acepte, lo acoja; contribuye a construir intimidad, y es una invitación a construir una relación más vivida con -el otro-. Promueve, invita a la revelación de los demás. Es un intento de "vencer" las barreras que existen entre nosotros y los demás. Es un intento de construir conexión y tener una experiencia opuesta a la experiencia de "separación y aislamiento".

Sin duda, posibilita vivenciar experiencias de reciprocidad interpersonal, identificación con los demás y conexión. Es la unidad básica de "construcción de puentes", entre nosotros para con las otras personas

Quien ejercita la auto-revelación, está aceptando sus experiencias, en el momento en el que las pone en palabras y las da a conocer a otros. Está venciendo también el temor a ser enjuiciado o rechazado y volver a vivir la experiencia o herida del rechazo, y "regresar herido a su confinamiento interior, de nuevo". Compartir el mundo interno es un valioso regalo que se está ofreciendo.


La disposición al intercambio sincero: Situarnos frente -al otro- en favor de revisar juntos, qué relación estamos co-contruyendo. ¿Cómo nos vemos el uno al otro? ¿Qué nos agrada? ¿Qué nos enoja del otro? ¿Cómo nos sentimos tratados, mirados y considerados con -el otro-? Se trata del esfuerzo interno por compartir nuestras propias concepciones recíprocas, perdirnos lo que necesitamos, penetrar en el interior del otro y conocer cómo es su experiencia interna sobre nosotros, y ofrecer lo propio. Ejercitar este nivel de autenticidad, mostrar tal disposición, requiere de importantes capacidades y disposiciones internas, por parte de ambas partes:

Conocimiento y aceptación de la propia experiencia: de lo que se piensa, se desea, se siente y se experimenta respecto de la otra persona.

Tolerar la incertidumbre: informar -al otro- sobre tales vivencias privadas puede provocar un impacto ( a veces impredecible) , que afecta a la relación en importantes direcciones.

Ser capaz de ser sinceros, claros y precisos en lo que se señala, en lo que se comparte y en las observaciones que se realizan. Es importante lo que se dice, la sinceridad y la precisión con la que nos expresamos; como también atender y observar, la forma en la que se recibe y se reaccion en el "otro lado".

Ser capaces de recibir las observaciones de las otras personas: poniendo atención, dándo valor e importancia a lo que se nos dice, respetando y comprendiendo el mensaje; así como vislumbrando si existe algun aprendizaje o descubrimiento valioso, sobre nosotros mismos, a través de la recepción de tales observaciones. Revisar qué emerge en nuestro interior, al recibir las palabras -del otro- y no solamente "defendernos".



Ser amables y "No violentos": Algunas personas, al haber crecido en ciertos entornos familiares o grupales, no están acostumbrados ni entrenados, en este tipo de intercambio sincero, el cual constituye la base fundamental para la construcción de relaciones satisfactorias. O bien, perciben tal intercambio como un preludio que conducirá, de seguro, a actitudes agresivas a un conflicto encarnizado, en el que se sentirán angustiados y superados. LLevándo a la evitación, a la ausencia de comunicación sincera y al detrimento o empobrecimiento de las potencialiades de la relación.

"Que nada de lo humano te sea ajeno". Terencio

"Uno nunca es más uno mismo, que en el intercambio sincero con los demás" E. Fromm.

"Todos estamos en esto, todos terminamos envejeciendo y abandonando nuestra vida y nuestro sentimiento de invulnerabilidad. "Nacemos y morimos solos" I. Yalom

Existen buenos motivos para ser más amables, más compasivos, ofrecer amor altruista, perdonar más, compartir más, arriesgar más; y "encontrarnos" más. 



- Pedir lo que necesitamos (sin esperar a que los demás nos lo ofrezcan, y permitirnos pedirlo sin juzgarnos). Para ello has de ser consciente de qué necesitas en cada momento, y aceptarte, para luego pedirlo.

- Informar más frecuentemente a los demás de cómo nos llegan sus palabras y sus acciones ( los demás precisan que les demos esta información, momento a momento,  como un "mapa que les oriente" para con nosotros). Para ello necesitas ser consciente de qué sientes durante la interacción.

 Ejercitar los movimientos empáticos y reflejárselo al otro de vez en cuando. "Ser atento y Estar atento". Decía un viejo psicólogo (V. Frankl), que en el momento en el que "nos ocupamos de algo o alguien que no somos nosotros mismos", nos trascendemos y algo en nosotros tiende a sanarse, al no estar tan "hiper-atentos" a -qué nos pasa a nosotros-. Para ello, lo primero que tienes que hacer es detenerte, apartar un instante tus pensamientos y tensiones internas, posar la atención en el ir y venir de tu respiración, ayudará (esto ayuda a crear un espacio interno renovado). Una vez creado ese espacio interno, -pregúntate:

"¿Cómo se ven las cosas desde el punto de vista -del otro- en este momento? ¿Se entretiene, se aburre? ¿Sufre, disfruta? ¿Está conectado/a con lo que acontece aquí? ¿Cómo reacciona a mis intervenciones y a mis palabras? ¿Qué siente en este momento mientras me habla o mientras me escucha? ¿Qué necesita? ¿Puedo serle de utilidad ahora mismo? ¿Cuáles son sus metas, sus preocupaciones, "sus luchas" en estos momentos?

Este ejercicio sin duda te ayudará a tomar perspectiva, a flexibilizar tu mente y tu atención y te abre tomo un campo de posibilidades a la hora de relacionarte con los demás.

Tendemos a comprender -la empatía- como un movimiento psicológico en el que -"vivenciamos de un modo atenuado la experiencia interna de otra persona / nos ponemos en su piel o en sus zapatos, comprendemos o sintonizamos con su sufrimiento". Yo prefiero hablar de -movimientos o conductas empáticas-, pues estas se transfieren al exterior, mediante una -conducta manifiesta y directa hacia el otro-, que le genera un impacto, y le transmitimos con ello "que nos interesa, que valoramos y aceptamos su experiencia interna, y se lo hacemos notar". Estas conductas pueden manifestarse de diferentes modos y merecería todo un capítulo a parte. Lo manifestaríamos, por ejemplo, en verbalizaciones, tales como:

"Pareces triste en este momento / Te noto ausente desde que Luis se ha ido / Me pareces muy tenso/a desde que te estoy hablando sobre esto / Temo que puedas enfadarte si te digo lo que pienso / Comprendo lo importante que esto era para ti... / debes estar muy contento por lo ocurrido... / ¿Qué tal fue aquello? ¿Cómo lo viviste? ...  

-" Aprovechar a los demás" como instrumento para explorar tu mundo interno y conducta interpersonal: No debemos tomar lo que los demás nos dicen "al pie de la letra", pero tampoco dejes que -recibir una crítica o un señalamiento- te prive de un aprendizaje y una evolución personal. Puede ser útil mostrarnos abiertos a que los demás nos manifiesten sus puntos de vista y la visión interna que se construyen de nosotros, así como alentar a que nos expresen qué necesitan, qué les molesta, y, especialmente, qué clima emocional experimentan a nuestro lado. Si puedes acompañar esta actitud de un clima compasivo y de aceptación, de seguro, contribuyes a una relación -dinámica y atenta- (antónimos de una relación -estanca y distraída-)  que bien puede contribuir a aprendizajes y a evolución en las personas que comparten de este modo. Esto es particularmente útil y necesario en el grupo de terapia y, transferirlo paulatinamente a nuestras relaciones significativas completará nuestro proceso terapéutico aquí.

Recuerda: "me gustaría poder explorar con el grupo.... tal sentimiento o tal dificultad que estoy teniendo aquí... / con ... tal persona etc..."

- "Genera, Juega y Diviértete / la experiencia de Flujo": Por último, éste aspecto representa uno de los pilares más importantes de la Autenticidad. Es fundamental poder, respetando tu propio ritmo de desarrollo a la hora de ir sintiéndote seguro y experimentando tu autoconfianza en un determinado grupo o relación, que puedas permitir la emergencia de tus aspectos creativos, si experimentas tales impulsos o ideas. Por ejemplo a la hora de hacer propuestas, invitar, ofrecer soluciones, compartir tus intereses y confiar en ti. No te enredes ante esa voz que dice: "mis propuestas serán siempre rechazadas, mis consejos inútiles, mis intereses ridículos, mejor será frenarme". El coraje, la aceptación y el sentido del humor serán sin duda grandes aliados para ti. No coartes tus partes creativas y lúdicas, pues son probablemente los "rincones más auténticos" de tu personalidad, y de seguro, son la llave para que disfrutes.

Csikszentmihalyi, psicólogo perteneciente al ámbito de la psicología positiva, acuñó el término -"Experiencia de Flujo"- que define como “el estado en el cual las personas se hallan tan involucradas en la actividad que nada más parece importarles; la experiencia, por sí misma, es tan placentera que las personas la realizarán incluso aunque tenga un gran coste, por el puro motivo de hacerla”. Se da cuando una actividad nos absorbe, teniendo la sensación de que el tiempo se detiene. La creatividad, la espontaneidad y la flexibilidad mental emergen.

Se podrá profundizar en estos aspectos más adeucadamente mediante los "grupos de análisis interpersonal" y revisando la lectura "comunicación no violenta", como telón de fondo.



Miguel A.Winter 2019
BIBLIOGRAFÍA
Bandler R. y Grinder J. (1993) Trance Formate. Curso práctico de Hipnosis y Comunicación Eficaz

Csíkszentmihályi, M. (1998) "Experiencia óptima. Estudios psicológicos del flujo en la conciencia"



Rogers, C. (1970) "Grupos de encuentro"


Safran, J y Muran, C (2005) "La alianza terapéutica. Una guía para el tratamiento relacional"


Sunyer, J.M. (2008) "Psicoterapia de grupo grupoanalítica. La construcción de un conductor de grupos"


Yalom, I. y  Vinogradov, S. (1989) "Guía breve de psicoterapia de grupo"



Yalom, I. (2000) "Psicoterapia existencial y terapia de grupo"


Yalom, I.(2002) "El don de la terapia"


 Miguel A. Winter 2022
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